domingo, 28 de agosto de 2011

LOS SACRAMENTOS

Al iniciar este tema tan importante para nosotros cristianos de nuestro tiempo. Elevo mi oración al Señor Jesucristo para que me ilumine con su "luz" divina, por la gracia del Espíritu Santo.
Espero poder entregarles con fidelidad lo que he recibido gratuitamente del Señor, como su "gracia" para ser un fiel testigo y llevarlos a ustedes a un "encuentro" pleno con él por medio de "Sacramentos".

Pero, en primer lugar, deseo hacerles las diversas críticas que los cristianos (fieles) mal formados o mal evangelizados le hacen a la Iglesia para ser aceptados a la recepción de los sacramentos. Frente a esas críticas, la Iglesia ha visto con dolor de Madre el abandono sistemático que muchos cristianos han hecho del Señor y de su Iglesia.

Generalmente, estos abandonos se han producido por causa de los llamados "encuentros" que la Iglesia a fijado para la formación de aquellos que se acercan a la Iglesia, para solicitar los sacramentos. Las personas que rechazan participar en esos encuentros, lo consideran una "imposición" de parte de la Jeraquía de la Iglesia. Dicen muy sueltos de lengua: ¡Los curas tienen la culpa! que muchos cristianos dejen la Iglesia o se vayan a otras iglesias. Otros dicen: ¿Para qué sirven esos encuentros, si ya sabemos de que se trata?

Otros alegan que muchas no tienen tiempo por tener que trabajar, o porque no tienen con quien dejar sus hijos. Las disculpas no faltan.
Estos, que se separan de la Iglesia, se van a otras parroquias o capillas que no les pongan dificultades para concederles aquello que están solicitando. Lo cierto, es, que las parroquias tienen diversas formas de ver las diversas situaciones de los solicitantes de los sacramentos. Cosa que toda la Iglesia debería ponerse de acuerdo para no crear enojos o divisiones en el mismo seno de la Iglesia.

Pero, frente a estos hechos de abandonos o rupturas con la Iglesia, nos debemos preguntar: ¿Quiénes son esos cristianos que se han alejado o han roto su comunión con su Iglesia?
Yo podría responder que los cristianos que han abandonado su Iglesia por rupturas con ella, son aquellos cristianos que nunca se han preocupado por conocer  su fe y su Iglesia. O por nunca se comprometieron por ocupar un espacio de servicio que los llevara a un "encuentro" más pleno y profundo con el Señor.
Y algo muy fundamental, estos cristianos nunca fueron suficientemente "evangelizados", es decir, nunca contaron con un seguimiento de parte de la Iglesia, sacerdotes y catequistas que se preocuparan de acercarse a ellos para conocerlos.

También debemos pensar que estos nunca se interesaron por "conocer su Iglesia", ni se identificaron nunca con ella, ni nunca se sintieron verdaderos cristianos, es decir, para ellos ser cristianos era participar en las "celebraciones litúrgicas" como la Misa dominical , o en las celebraciones sacramentales o en algún responso de algún familiar o amigo. O quizás en "Semana Santa" en que las parroquias se llenan de esos cristianos que no comprenden, que no es lo mismo, ser cristiano, que sentirse cristiano.

Al Señor, le damos todo honor y gloria. Por los siglos de los siglos. Amén.

¿QUÉ ES MISION Y EVANGELIZACIÓN?

Esta es una pregunta que no perdido su sentido a pesar de los múltiples siglos del comienzo de la Iglesia en el mundo ¿Qué es misión?.

¡La fe se fortalece dándola!

La misión que hemos recibido y que es fruto de nuestra fe, se manifiesta y crece, viviéndola y compartiéndola con los demás sean estos cristianos o no creyentes. Es lo que decía San Pedro: "qué nosotros estamos llamados a dar razón de nuestra fe, y de la consecuencias que recibiremos si no lo hacemos. San Pablo nos dice y advierte: ¡Ay de mí, si no evangelizo!.

Yo entiendo por Misión, el Anuncio de Jesús y su Evangelio, la construcción de la Iglesia local y la promoción de los valores del Reino de Dios a todas las personas y situaciones humanas y sociales nuevas, que aún no han recibido la "Buena Nueva" o han perdido en el sentido vivo de su fe; distinguiéndola de los otros servicios de la Iglesia como la atención primaria y pastoral de los fieles.

Lo cierto es, que todos los bautizados en la fe en Cristo, son "misioneros" llamados a ser "portavoces" y predicadores de la "Buena Noticia" del "Mensaje Salvador" de Dios Padre, encomendo a su Hijo Único para reconciliar a los hombres con Dios y de los hombres entre sí.

Esta misión recibida está presente en el hoy de nuestro tiempo, porque la humanidad sufre una crisis muy grave por haber perdido la noción de Dios, aunque no todos. El mundo y la humanidad necesitan de los cristianos para continuar la misión, de los Profetas, de Jesús, Apóstoles y de tantas generaciones que han dado testimonio de su fe, y de tantos que murieron por causa de la fe en Cristo y que fueron los primeros mártires y Santos, que permitieron la extención de la Iglesia por el mundo.

Algunos, incluso cristianos, creen que la misión de la Iglesia es propia de la Jerarquía de la Iglesia y, que sólo ellos pueden misionar. Pero esa manera de pensar es muy pobre, porque misionar incumbe a todos los hombres y mujeres bautizados en  nombre de la "Trinidad" Padre, Hijo y Espíritu Santo. El bautismo es el sacramento que infunde "carácter", es decir, el bautizado queda marcado con un sello que no puede ser borrado. Cuando Jesús les dice a sus Ápóstoles: "Todo poder se me ha dado en el cielo y en la tierra. Por eso, vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenle a cumplir todo lo que yo les he encomendado. Yo estoy con ustedes todos los días hasta que termine este mundo.(Mateo 28, 19-20).

En este texto, podemos apreciar las dos acciones fundamentales de la Iglesia: "El Envío-Misión-y Evangelización. Primero "Vayan" y segundo: "Enséñenle" la Evangelización, o Catequeis En otras palabras: la Misión tiene como objetivo, el "Anuncio" explícito de la "Buena Nueva" que Dios en su bondad y su gracia a querido manifestarle por medio de su Hijo Jesucristo, su salvación a todos los hombres de todos los tiempos.

Ahora bien, la Catequesis es un proceso de la educación de la fe. Se diferencia de la evangelización o "Kerigma" término Alemán, en que éste es el primer anuncio "gozoso", en tanto que la catequesis es formación sistemática y completa, según el nivel de las personas.

He aquí una definición descriptiva de la catequesis: Es una etapa o periodo intensivo del proceso evangelizador en la que se capacita básicamente a los cristianos para entender, celebrar y vivir el evangelio del Reino, al que han dado su adhesión, y para participar activamente, en la realización de la comunidad eclesial y en el anuncio y difusión del Evangelio.

Esta formación cristiana, integral y fundamental, tiene como meta la confesión de la fe. En esta descripción se señalan: -Su dimensión temporal (un periodo); -Su carácter fundamental (enseñanza elemental o inicial), que ha de ser integral, comunitaria, en relación con la liturgia misionera, parte de la conversión y tiene como meta la confesión de la fe.

¿De donde nace la catequesis? La Catequesis nace de la acción de la "Palabra de Dios" y vive para anunciarla y transmitirla a los demás. En la catequesis el Evangelio es central. Y el Evangelio, sabemos, es una "buena noticia" que nace de la vida y de la persona de Jesús. Por ello, cuando pensamos en "metodología" catequística, es decir, las mejores maneras de hacer catequesis, no podemos dejar de partir de la vida. La pedagogía de Dios nos muestra cómo iniciar y llevar adelante un proceso de aprendizaje, crecimiento y maduración en la fe.

AHORA DESEO ENTREGAR UNA VISIÓN SOBRE: EL MISIONERO Y LA MISIÓN:

Misión del latín, missio=envío.

Este término se emplea para expresar el encargo que Dios hace a alguno en orden al bien de los demás. La misión significa "envío" (Mateo 10,1). Jesús era el "enviado" del Padre para anunciar la "Buena Nueva" a Israel (Juan 3,17; 4,34; 6,38; 9,4; 10,36; 17,18; Mateo 15,24, a los pobres y afligidos Mateo5,1; Lucas 7,22).

El misionero, es la imagen del Apóstol, Apóstol es "enviado" Lucas 6,13. Después de los Doce, la Iglesia seguirá enviando a los apóstoles y misioneros (Lucas 5,1). La verdad es que el misionero debe ser enviado por la Iglesia, lo mismo como los Doce por Cristo (Marcos 3,13; Hechos 13,2; 19,14; y 26,16.

La tarea misionera es obra común de los apóstoles y del Espíritu Santo (Juan 14,26; Lucas 24,49; Hechos 1,4), que son enviados para anunciar con gozo y esperanza la "Buena Nueva" de la Salvación".

EL REINADO DE DIOS



De allí, que se hace necesario predicar de palabras y obras al Señor, en quien hemos creído. Por lo tanto, "Evangelizar" no es solamente anunciar el Evangelio, sino hacer que la "Buena Nueva" libere a uno en las circunstancias más concretas en que vive. (Mateo 28,16).

El EVANGELIO, significa una "sanación" de toda persona humana: "liberación de todos los prejuicios religiosos". (Colosenses 2,16-22; Gálatas 4,8-11), y las barreras sociales (Gálatas 2,11).

Algunos piensan que basta el anuncio de la "Buena Nueva" para cumplir con el mandato del Señor, a estos les digo: "no basta el anuncio, sino que se hace necesario el testimonio eficáz de ese anuncio, porque la fe va unida a la vida y la vida a la fe. En otras palabras, debo decir, que la fe en Dios es la parte fundamental, pero cuando cuando la vida se hace fe que es inicio de la salvación de todo hombre.



domingo, 13 de febrero de 2011

TEMA SOBRE LA FE

Hermano en Cristo Jesús, tu maestro y mi maestro. Hoy te invito a reflexionar sobre la fe en Jesús y su Iglesia. En este primer tema, deseo comunicarme contigo como un hermano a su hermano que busca intercambiar testimonio para que nos conozcamos y hablemos con sinceridad de nuestra fe y compromiso.

Soy un cristiano muy comprometido con Jesús y su Iglesia, mi afán es manifestar mi fe como consecuencia de mi conversión y encontrar ayuda en aquellos puntos en los que tengamos dificultades de interpretación para encontrar juntos la verdad de Dios y, para que esa verdad nos haga libres.

En mi largo caminar por la Iglesia, no ha sido fácil, porque muchas veces estamos en la luz, y otras tantas veces estamos en las tinieblas, quizás sea esto por nuestra falta de identidad cristiana, o por un desconocimiento del Señor o porque nuestra fe no está bien cimentada en el Señor y su Iglesia.

Hoy me comunico contigo, porque deseo transmitirte mi experiencia pastoral para decirte lo importante que es amar a Cristo y, llevar adelante la misión que él nos ha enseñado y mandado con nuestros hermanos los hombres. A partir de ahora, estaré entregándote mis experiencias con el propósito de intercambiar lo que el Señor, nos ha regalado de su infinita bondad y misericordia por todos nosotros.